martes, 24 de marzo de 2015

Cultura S. XIX

Generación del 98:

La generación del 98 es un grupo de autores españoles de finales del siglo XIX que se caracterizan porque incorporan a su obra una reflexión sobre la esencia de España basada en su tradición histórica y cultural.
La principal fuente de inspiración de los noventayochistas es Castilla, a la que ellos consideran el corazón de la identidad hispana. Emplean el paisaje, monumentos, tipos e historia de la región castellana en sus ensayos, novelas, poemas, obras de teatro, pinturas, y fotografías.
En cambio, los músicos asociados a la generación 98 se inspiran en los ritmos y temas andaluces. Así los títulos de las composiciones y los ritmos de los músicos noventayochistas han asociado lo andaluz a lo más característicamente español. Por lo tanto, la visión plástica y literaria de España se vincula a la austeridad castellana, en tanto que la representación musical está imbuida por la alegría y el exotismo de Andalucía.
La producción de los literatos de este grupo, tuvo a menudo una orientación regeneracionista, una crítica enamorada de una España que les apasionaba pero que deseaban reformar. No buscaba, ni aceptaba, la influencia proveniente del exterior; por ello se caracterizaron por su casticismo.
Otra característica distintiva de la generación de 98 fue su interés por el arte, especialmente por la pintura, a la que dedicaron numerosas páginas de crítica periodística, así como textos literarios.

Características Generación del 98


  • Intenso sentimiento patriótico que se manifiesta en una oposición pública de los autores del 98 a la "España oficial" del régimen de la Restauración borbónica.
  • La manifestación de un continuado pesimismo histórico que encuentra su mayor justificación en 1898, con la humillante derrota de España frente a los Estados Unidos.
  •  El "ser de España", su identidad, es el tema de inspiración predominante entre los noventayochistas. 
  • El mantenimiento de un prolongado enfrentamiento con las instituciones académicas oficiales, mostrándose opuestos a los cánones establecidos por los creadores "oficialistas".
  • Las relaciones de amistad de los autores del 98 durante sus vidas, superando las diferencias, que fueron desarrollando, con la edad. En la guerra civil se posicionarían en bandos distintos, pero evitando enfrentarse entre sí.

Escritores:

Azorín, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado 

Pintores: 

Darío de Regoyos, Ignacio Zuloaga, los hermanos Ramón Valentín ZubiaurreGustavo de Maeztu, José Gutiérrez Solana; el grabador Ricardo Baroja.

Músicos:

Isaac Albéniz Enrique Granados


Japonismo:

Retrato de Enric Cristóbal Ricart, Joan Miró
Nos remontamos a la década de 1860, con la apertura de la conexiones portuarias con Japón, con la que no solo llegaron productos con los que comerciar e intercambiar, sino que se abrió las puertas a una visión del arte que renovó el modernismo artístico europeo, insuflándole aire y dotándole de una nueva luz, impregnándose éste en consecuencia de sus exóticos paisajes y composiciones, sus tintas planas y ricas en matices, y sus colores, sus formas y figuras, con especial énfasis en las técnicas y formatos que los artistas nipones dominaban y con los que nuestros artistas no dudaron en comenzar a experimentar. 
Su impacto en España en 1870 alcanzó a las figuras de mayor proyección internacional: Picasso, Miró, Fortuny, de los que podemos ver sorprendentes obras, en las que una y otra vez, hallamos aquellos motivos de influencia oriental reinterpretados a la manera de sus autores.


Japonés, Mariano Fortuny.
Los artistas españoles siguieron la moda de incorporar estos nuevos modelos en sus obras, quizás en inicio de una forma más superficial y generalista, sin hacerlos completamente suyos. Poco a poco, todos ellos fueron reinterpretando estas formas generando un estilo más propio y diferenciado. En España, es Mariano Fortuny uno de los pioneros en hacer evidente su fascinación por el arte japonés, transformando de su mano su propia obra.


Detalle de Los hijos del pintor en el salón japonés, Fortuny.



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